Si has sido alumno de nuestra autoescuela en San Miguel sabrás de quién te hablamos si te decimos que es la primera persona que ves al entrar a la autoescuela, ¿a qué sí? Y es que no pasarás a clase sin saludarla, hoy conocemos a Vanesa.
Hola Vanesa, ¿Cómo estás?
Muy bien 🙂
Eres la primera cara que ve la gente y los alumnos al entrar en la autoescuela en San Miguel, ¿Cómo lo llevas? Se nota que te desenvuelves como pez en el agua.
Lo llevo muy bien, me encanta escuchar a los alumnos y el trato con ellos.
Tu que estás continuamente en contacto con los alumnos, ¿qué crees que es lo que más les gusta?
Una buena atención, simpatía y a veces, cuando lo necesitan, animarles un poco. Esto último lo valoran mucho y lo agradecen.
¿Y lo que más les cuesta?
A veces son perezosos para hacer los test, pero para eso estamos nosotros, para hacerles un seguimiento y ayudarles en lo que podamos.
Este mes se celebra el primer aniversario de la autoescuela en San Miguel, ¿qué balance haces de este año?
Creo que las cifras en relación a los alumnos que ya han pasado por el centro y el nº de aptos ¡hablan por sí solas!
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo en autius?
Me gusta todo en general desde las laboras administrativas, comerciales y atención al cliente, pero sin duda lo que más me gusta es llamar a los alumnos para decirles ¡eres APTO! Puedo imaginarme su cara porque yo pasé hace poco por eso 🙂
A nivel personal… ¿cómo te definirías en tres palabras?
Simpática, creativa y ordenada.
Lo que más y lo que menos te gusta en la vida.
Lo que más estar con mi familia y amigos y lo que menos, las injusticias y las mentiras.
Una afición.
No se lo digas a nadie pero soy una fanática de la bisutería, ¡me encanta diseñar y crear!
¡Muchas gracias Vanesa por dejarnos conocerte un poquito mejor! ¿os contamos un secreto? Vanesa se sacó hace muy poco el carnet de coche, ¿imagináis dónde? 🙂
«Si todavía no te decides echa un vistazo a nuestro método para el teórico. Si ya estás en ello, te recordamos los errores más comunes al prepararlo (enlazado), ¡Para que no los cometas!