Ha llegado el día de hacer tu examen teórico para el carnet de coche, ya no hay vuelta atrás. Estás a punto de acometer la primera fase que te permitirá, si apruebas, pasar a la formación práctica
Tanto tú como los profes consideran que vas bien preparado y que estás en condiciones de ir a examen y te apuntan para el siguiente. Tú, ya se lo cuentas a tus amigos “tal día voy a examen”, o no. Quizás prefieres no contarlo por si las moscas
El día del examen teórico para el carnet de coche vamos a tener unos compañeros a los que no hemos invitado pero que nos seguramente nos acompañen, los nervios. Y sí, ya sabemos que ponerse nervioso no sirve de nada pero en muchas ocasiones, la mayoría, es algo incontrolable
Aun así, tranquilos, vamos a ver algunas claves para que los nervios no te jueguen una mala pasada el día del examen teórico:
-Dormir: parece obvio pero también es obvio que tal como tu cabeza toque la cama empezarás a repasar de memoria las lecciones y preguntas de los test que hayas estado haciendo durante ese día. Tienes que descansar y dormir, al menos 8 horas, para estar en plenas facultades al día siguiente. Si ves que te cuesta conciliar el sueño siempre puedes recurrir a tomarte una infusión tipo valeriana o tila
-Evitar la cafeína: Bebidas como el café o el té no son buena idea. Tómatelo mejor después del examen
-Pensar en positivo: Has venido a clase los 6 días de curso teórico, has hecho test, le has preguntado todas las dudas al profesor y has venido a la sesión test previa al examen. Conclusión: estás preparado.
-Música: Si ves que los nervios se apoderan de ti puedes recurrir a ese tipo de música que a ti te relaja. Y no tiene porqué ser música relajante, es música que a ti te relaja y te hace desconectar. Puedes elaborar una lista y cuando veas que los nervios empiezan a hacer acto de presencia darle al play.
-Respirar: Aunque todos respiramos de forma innata, hazlo de forma profunda y verás cómo cambia el cuento. Coge aire durante unos segundos, mantén ese aire en tus pulmones durante 3 segundos y expúlsalo lentamente. Puedes repetir este ejercicio tantas veces como necesites hasta que notes que tu cuerpo y mente están relajados. Cuando tengas el examen delante, haz lo mismo, respira profundamente y regálate un minuto del tiempo de la prueba para leer bien las preguntas. Es una buena forma para que tu ansiedad desaparezca y la información que tienes almacenada vea la luz.
¿Sueles aplicar alguno? ¿tienes algún otro truco o rutina que a ti te funcione? ¡Compártelo!
Si lo estás preparando y todavía ves un poco lejana la fecha de examen, puedes repasar algunos consejos y trucos para aprobar el examen teórico a la primera que os dábamos en este post.