En la actualidad la contaminación en nuestras ciudades es uno de los temas más preocupantes. Por eso, hemos querido recordar en este post algunos trucos para una conducción eficiente, que tiene la ventaja de reducir la contaminación pero también tiene otros muchos beneficios: aumento de la seguridad al volante, disminuye el desgaste de los frenos, el embrague, los neumáticos, el motor… en resumen, evitamos el desgaste general del coche y, por tanto, ahorramos en su mantenimiento.
Vamos a ver cuáles son esos trucos:
La primera solo para arrancar
La conducción eficiente comienza desde el momento en el que arrancamos el coche. Comenzamos con la primera marcha pero únicamente para arrancar el coche e iniciar la marca, pasados 5 o 6 segundos podemos ya meter segunda. Al comenzar la marcha, no abuses del acelerador ya que esto genera un gasto innecesario de combustible
Anticípate al cambio
Acelera de forma progresiva, sin pisar el pedal a fondo. Con motores diésel re recomienda el cambio de marca entre las 1.300-2.000 revoluciones y si es gasolina entre las 1.500-25.00 revoluciones.
Marcha largas y velocidad constante
Utilizar marchas largas a bajas revoluciones el mayor tiempo posible. Conducir a una velocidad lo más uniforme posible también es otro truco para una conducción eficiente. Ten en cuenta que un aumento de tu velocidad implica un aumento en el combustible. Evita los cambios bruscos de marcha.
Anticipación y previsión
Mantener la distancia de seguridad hará que tengas tiempo de reacción y evitar frenazos bruscos. Lo ideal sería contar con un campo de visión que te permitiera ver 2 o 3 coches por delante
Pendientes y deceleración
Para una conducción de lo más eficiente, lo ideal sería retrasar todo lo posible la reducción de marchas en las subidas y acelerar suavemente. Mientras que en las bajadas, es más eficiente circular en marchas largas y rodar por la inercia, siempre evitando cualquier situación de riesgo.
En el momento de desacelerar te recomendamos que levantes tu pie del acelerador y dejes rodar al vehículo con su propia inercia. Así el motor se comportará como un freno y el consumo se convertirá en cero. Si es posible te recomendamos que te detengas sin reducir la marcha.
Evitar el exceso de carga
El peso extra y los portaequipajes pueden aumentar el consumo de combustible hasta un 40%, así que lo llevaremos en caso de que sea estrictamente necesario
Planificar y consultar
Planificar la ruta hará que vallamos por el mejor camino posible, evitando perdernos y dar vueltas innecesarias. Consultar el estado de los atascos nos puede ayudar a coger rutas alternativas y lo sabemos con anticipación
Calefacción y ventanillas
La calefacción y el aire acondicionado son grandes aliados cuando hace mucho calor o mucho frío pero debemos de saber que pueden aumentar el consumo de combustible hasta un 25%. Las ventanillas, si se puede, mejor subidas. Las ventanillas bajadas provocan resistencia al avance y esto puede incrementar el consumo en un 5%.
La conducción eficiente: ventajas para todos
Y sí, como hemos escrito al principio también ponemos nuestro granito de arena a la reducción de la contaminación además del ahorro económico en combustible y en mantenimiento. Pero, además ayuda a una mejor convivencia entre la familia de los conductores de nuestras ciudades :).
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Fuente: DGT